Los Terapeutas Ocupacionales se encargan de diseñar y gestionar planes de intervención individuales, además de evaluar e intervenir, con el objetivo de favorecer y apoyar el desempeño ocupacional en ámbitos de: promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación e inclusión social de niños y niñas que presenten dificultades en las áreas:  físicas, cognitivas, psíquicas, emocionales, sociales y educacionales, repercutiendo satisfactoriamente en su participación en diversos contextos. Para esto, se hace uso terapéutico de las ocupaciones, entendidas como “toda actividad de la vida diaria en la cual las personas se comprometen y poseen un tiempo, propósito y significado”.

       

         A su vez, se emplean las relaciones interpersonales y gestionan los recursos del ambiente con el fin de favorecer el bienestar y la salud en todas las etapas del ciclo vital.

 

              Para iniciar el proceso de intervención, es necesario realizar una evaluación, la cual demora aproximadamente 3 sesiones, previa entrevista con los padres o tutores del niño/a, donde se evalúan las siguientes áreas:

• Desarrollo Motriz

• Desarrollo Cognitivo

• Procesamiento Sensorial

• Vinculación

• Actividades de la Vida Diaria

• Habilidades de Comunicación e interacción

 

 

            Posteriormente, se emite un informe para los padres y el establecimiento, donde se determinan el diagnóstico y los objetivos a trabajar, y luego se inicia el proceso terapéutico. Para llevar a cabo los objetivos terapéuticos, se utilizan diversos modelos de intervención adecuados a las necesidades de cada niño o niña, entre los cuales encontramos: 

• Sistémico familiar

• Ecológico 

• Integración Sensorial 

• Modelo de ocupación humana 

• Marco para la práctica de la Terapia Ocupacional, entre otros.