Por Claudia Salazar Arrivé, Fonoaudióloga.
La Apraxia del Habla Infantil o AHI, fue reconocida por la ASHA (La Asociación Americana de Habla, Lenguaje y Audición) en el año 2007, definiéndola como un trastorno motor del habla, poco común que afecta la planificación y programación espacio temporal de los movimientos necesarios para la producción del habla, alterando la precisión y consistencia de los movimientos. En palabras simples, para que se produzca el habla, los mensajes deben ir del cerebro a la boca. Estos mensajes le dicen a los músculos cómo y cuándo moverse para producir sonidos, por tanto, para que un niño comience a hablar, necesita ordenar sonidos, llamados "fonemas", y sílabas, por medio de una secuencia de movimientos motores coordinados de labios, lengua, mandíbula y paladar blando. Cuando un niño/a tiene Apraxia del Habla, los mensajes no llegan correctamente y es posible que el niño no pueda mover los labios o la lengua en forma adecuada, aunque sus músculos no estén débiles. Es importante mencionar que un niño/a con Apraxia sabe lo que quiere decir pero, al convertir ese pensamiento en palabras, el cerebro entrega la información a los músculos del habla pero en forma inadecuada, reduciendo la capacidad de producir sílabas y palabras de manera clara y correcta.
Se estima que uno o dos de cada mil niños son diagnosticados con este trastorno. La mayoría de las veces este trastorno es de causa desconocida, en otras puede aparecer en forma espontánea, estar asociada a algún diagnóstico de base o un trastorno neurológico. En ocasiones, también puede estar asociada a infecciones o traumas durante o post parto.
¿Cuáles son los signos de la AHI?
No todos los niños con AHI manifiestan las mismas conductas, estas varían de sujeto en sujeto y algunos de estos signos también se observan en otros tipos de trastornos que afectan la adquisición de los sonidos del habla, por lo que su diagnóstico en muchas ocasiones se hace desafiante. Sin embargo, la mayoría de los niños con este diagnóstico presentan los siguientes signos:
• Los/as niños/as no dicen siempre de la misma forma las palabras, realizando producciones inconsistentes de consonantes y vocales en la repetición de sílabas o palabras.
• Tienden a poner la acentuación de las palabras en la sílaba incorrecta, evidenciando una alteración prosódica, afectando tanto la entonación como el ritmo del habla (ej: al decir “vaca”, la acentuación de esa palabra está en la sílaba /va/, sin embargo, el/la niño/a al hablar dice “vacá”).
• Realizan pausas inadecuadas entre sonidos y sílabas, provocado lentitud o interrupción en el habla.
Adicionalmente, los niños que presentan AHI también pueden evidenciar los siguientes signos:
• De pequeños fueron bebés más silenciosos y con poco balbuceo y, a medida que van creciendo, tardan mucho tiempo en emitir las primeras palabras simples (más allá de los 18 meses).
• Tienen dificultades para imitar expresiones o repetir sonidos.
• Generalmente comprenden bien, pero tienen muchas dificultades para expresarse.
• Algunos suelen comunicarse mayoritariamente con sonidos vocálicos (ej: decir “eio” en vez de “perro” o comunicarse emitiendo sólo algunas sílabas de las palabras.
• Tienen mayor facilidad para decir palabras cortas pero tienen grandes dificultades para mantener la secuencia correcta de las sílabas en palabras más largas.
• En muchos de estos pequeños se observan dificultades en las habilidades motoras finas y son más desorganizados en sus movimientos corporales. Además, se puede evidenciar hipersensibilidad dentro o alrededor de la boca, afectando también otros aspectos como la alimentación.
• Pueden presentar alteraciones sensoriales, manifestando molestia ante ciertas texturas y sensaciones.
• Pueden presentar problemas con el proceso de lectura, escritura y ortografía.
Diagnóstico y Tratamiento
El profesional idóneo que puede realizar el diagnóstico y tratamiento de AHI es el fonoaudiólogo, por esto, es muy importante que el fonoaudiólogo tenga una formación o especialización en AHI, debido a la Fonoaudiología tiene muchas áreas de perfeccionamiento y esta es una de ellas, siendo el fonoaudiólogo especialista quien pueda evaluar, diagnosticar y determinar el plan de tratamiento. Sin embargo, siempre es importante que este profesional se apoye de otros especialistas quienes pueden ser un soporte fundamental y complementario en la terapia de Apraxia, tales como Neuropediatras, Terapeutas Ocupacionales, Psicopedagogos y Psicólogos, entre otros.
Antes de los dos años no es posible realizar un diagnóstico de AHI, debido a que los niños en esta etapa aún se encuentran en proceso de adquisición de habla y lenguaje.
Para realizar el diagnóstico aún no existen pautas estandarizadas para la población hispanohablante, sin embargo, ya hay traducciones validadas que han comenzado a utilizarse, aunque el diagnóstico sigue siendo más frecuentemente clínico a través de la observación de las características del habla y las habilidades motoras.
Respecto al tratamiento, los objetivos terapéuticos son que el/la niño/a sea capaz de decir sonidos, palabras y oraciones en forma más clara y, adicionalmente, debe aprender a:
• Planificar los movimientos necesarios para decir sonidos, y
• Realizar estos movimientos en el momento y la manera adecuada.
Algunas de las estrategias terapéuticas que se utilizan en el tratamiento de AHI son:
• Uso de claves táctiles, como poner los dedos en los labios para realizar el sonido P, de esta
forma le hacemos recordar al niño/a que debe cerrar los labios para producir este sonido.
• Claves visuales, como mirarse al espejo cuando se realizan los sonidos.
• O claves auditivas, como practicar sonidos con una grabadora y luego escucharse para realizar la autocorrección.
• En algunos casos, se hace necesario incorporar otras alternativas comunicativas, como el uso de imágenes a través del uso de una Tablet o pantalla.
Sugerencias a padres de niños/as con AHI:
Es importante mencionar que el tratamiento de la AHI toma tiempo, por lo que el apoyo familiar y de todas las personas que componen los diferentes contextos en los que el/la niño/a se desempeña es fundamental. Es recomendable seguir los consejos de tu terapeuta y practicar a diario para que tu niño/a tenga avances progresivos, toma pausas cuando sea necesario para no fatigarlo/a y siempre ten en cuenta que debes ser muy lúdico al realizar las actividades.
Finalmente, si consideras que tu pequeño/a tiene dificultades en el desarrollo de su lenguaje y tiene más de 18 meses, siempre es necesario consultar con un especialista, no esperes más tiempo!
© Centro Amún
Fuentes:
“Childhood Apraxia of Speech” (American Speech-Lenguage-Hearing Association) www.asha.org
“Guía práctica de concientización de la Apraxia Infantil”, 2019 (Abrapraxia, Asociación Brasilera de Apraxia del Habla Infantil).
“Pauta de pesquisa para la Apraxia del Habla Infantil en Hispanohablantes”, Traducción y validación cultural, 2019. Universidad Autónoma.
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