top of page

Mi hijo/a hace pataletas... ¿qué puedo hacer?

Foto del escritor: Carla Quezada, Terapeuta OcupacionalCarla Quezada, Terapeuta Ocupacional

Por Carla Quezada, Terapeuta Ocupacional.


Desde hace un tiempo que llevo trabajando con niños, hay una pregunta que siempre me hacen los padres y se repite constantemente, y por algunas razón necesitan una respuesta clara y lo más simple que exista, y es que los padres constantemente cuestionan el ¿porqué sus hijos/as suelen hacer pataletas? y si ¿algún día terminará este proceso que muchas veces nos desestabiliza?. Es algo que nos hace cuestionarnos qué tan bien estamos realizando nuestro rol como padres y/o cuidadores.


Antes de ver el por qué de estas conductas, debemos saber que las pataletas son muy esperadas en los niños, incluso para aquellos que no necesariamente gritan o estallan, ya que todos, y sí, leyeron bien, todos hacemos pataletas, incluso nosotros los adultos, porque es un proceso necesario, y si vamos más allá, es un reflejo del enojo, la ira, la rabia, y de emociones que sentimos al no recibir aquello que tanto anhelamos, o nos frustramos por alguna situación adversa. Es algo espontáneo, algo incluso necesario, sin embargo, ¿cuándo esto se vuelve complicado?, ¿cuándo me debo preocupar?.


En general, el cerebro de un niño menor de 2 años actúa desde la base primitiva, el cerebro reptil, el sentido de supervivencia y huida, por lo que en general se espera que su sistema límbico (donde se ubican las emociones) sea el encargado de procesar y responder ante estas situaciones adversas, por lo que, a esta edad, no se espera una reflexión ni nada por el estilo. Posterior a los 4 años, comienza el proceso de mentalización, obviamente, dependerá de la madurez del niño (y si no existe un trastorno o condición asociada, ya que puede que este proceso tarde más), y de su capacidad de empatizar con otro, por lo que aquí el cerebro superior (corteza pre-frontal) puede procesar la información de manera más cognitiva, y comprender consecuencias y prioridades. No obstante, la corteza pre-frontal se termina de desarrollar aproximadamente a los 25 años, es decir, nuestros pequeños niños continuarán con estas pataletas, pero en menor intensidad.


Habíamos hablado sobre ¿cuando preocuparnos por ciertas conductas? Bien, cuando las respuestas son híper-reactivas, su duración es prolongada, no existe un co-regulador externo que pueda regular esta conducta, llegando a tener conductas autolesivas o a golpear a otras personas. Ahí, debemos preocuparnos, porque para un niño de 2 años es esperable, pero si tiene sobre 4 o 5 y esto cada vez es más intenso, debemos indagar en qué está pasando.



Los padres y/o cuidadores somos co-reguladores.

Si pensaron que el niño debe calmar su llanto de forma espontánea, respirar profundo y pensar en lo que hizo, están responsabilizando sólo al niño, nosotros, sus padres, somos quienes tenemos la misión de modular una pataleta y esto dependerá de la relación que tengamos con nuestro pequeño/a, de tu apego. Mientras más segura y democrática sea tu crianza, mayor estabilidad emocional tendrá tu hijo/a, y sí, nosotros somos los responsables de entregarles las herramientas a ellos, y esa será su base para avanzar en la vida, para procesar el enojo como una emoción importante y no negativa. “No te enojes, si te enojas, me enojaré contigo” “no es posible que te enojes porque te dije que ordenaras los juguetes, me enojaré contigo”, cambiar el lenguaje en cómo se lo manifestamos a nuestros niños, ayudarán a también facilitar su aprendizaje, por ejemplo: “quedamos en un acuerdo, debes guardar los juguetes, puedo ayudarte si lo deseas” “ entiendo que te enojes, quieres seguir jugando, pero es necesario descansar, mañana jugaremos nuevamente”.

Finalmente, nosotros como adultos crecimos con pocas herramientas, nuestros padres crecieron con pocas herramientas emocionales, pero podemos cambiar y romper el ciclo, podemos ayudar y darles el apoyo a nuestros pequeños para crecer seguros y alentados, si te cuestionas constantemente tu paternidad, felicidades!! vas por buen camino.


Pd: Si tu hijo/a presenta conductas disruptivas, inadecuadas y no tienes las herramientas para tratarlo, consulta a un profesional para ayudarte.


© Centro Amún

 
 
 

Comments


CAMINO MELIPILLA 2281 - PADRE HURTADO - SANTIAGO - CHILE
CEL: +56952193439 - MAIL: centroamun@gmail.com
© Centro Amún 2014

bottom of page