Por: Carla Quezada, Terapeuta Ocupacional
Una de las mayores interrogantes que tienen los padres de nuestros niños y niñas que asisten a centro Amún es: ¿cómo podemos seguir estimulando a nuestros hijos en casa?, una pregunta que suele repetirse por distintos factores, ya sea porque sus niños ya se atienden con una profesional o porque otros, por diversos motivos, no pueden llevarlos a un centro de estimulación y necesitan trabajar en casa. Si usted tiene dificultades para planear actividades para su hijo (a) en estas vacaciones, este artículo le va a interesar.
Muchas veces, por nuestro trabajo o distintos factores cotidianos, no podemos ejercer la tarea de estimular a nuestros niños, el tiempo nos absorbe y las ideas se nos acaban, y es ahí cuando muchos padres se muestran cansados, agotados y frustrados, principalmente, cuando se ven enfrentados a las vacaciones de sus hijos (as) lo que significa que ahora sus pequeños tienen todo el tiempo y energía para ocuparlos en casa, algo que como padres nos cuesta regular, así como mantener actividades que ayuden a nuestros hijos (a) a fortalecer su psicomotricidad y continuar preparándolos para los distintos contextos en que se desenvuelven. Para comenzar, primero debemos saber:
¿Qué es la estimulación?
Se trata de una intervención con bases científicas para desarrollar al máximo las
posibilidades psicofísicas, (Ibáñez, 2002J), aplicable a cualquier niño con o sin alteraciones-en sí mismo y/o en su contexto familiar, resulta fundamental para prevenir y/o compensar discapacidades psíquicas, físicas, sensoriales, deprivaciones afectivas o alteraciones emocionales.
Ya teniendo clara la importancia de la estimulación y cómo ésta nos ayuda en nuestras ocupaciones, debemos comprender a qué se refiere el desarrollo psicomotor.
¿Qué es el desarrollo Psicomotor?
La motricidad no sólo requiere de mantener una marcha adecuada, saltar trepar, mantener un buen equilibrio o correr, también se refiere a las habilidades finas, aquellas óculo manuales, bimanuales y grafomotoras, es decir, es un conjunto de habilidades que adquirimos durante nuestro proceso madurativo, y estimularlo es lo mejor que podemos hacer.
El desarrollo psicomotor constituye un área crucial dentro del desarrollo global del niño, entendido este como un proceso dinámico, sumamente complejo, fruto de la interacción entre factores genéticos y ambientales. Así, el movimiento del niño favorece un óptimo autoconocimiento basado en la comunicación interpersonal, el dominio del lenguaje gestual y el autocontrol a través de los cuáles interpreta el mundo. Como señalaba Sánchez Asín (1989), las relaciones durante los primeros meses son fundamentalmente motrices, se expresan a través del diálogo corporal influido por el tono.
¿Cómo saber si mi hijo presenta alguna dificultad motora o un trastorno psicomotor?
Para comprender de forma empírica cada característica que desarrollan de forma cronológica nuestros niños y niñas, les dejaremos una pequeña reseña con las edades esperadas según su desarrollo motor, esto basado en la escala de juego de la autora Susan Knox, con el fin de detectar ciertas características de nuestros hijos, además de sugerir actividades para estimular su desarrollo óptimo, recuerden, sólo son puntos principales y siempre es necesaria la evaluación de un especialista ante cualquier signo de alerta.
0-1 año
Actividad Motora Esperada: El niño debe alcanzar, ocupar sus manos y pies, los movimientos deben ser dirigidos. Combina dos elementos, recoge y puede tomar dos objetos juntos. Toca a las personas y objetos con el dedo índice.
Actividades que podemos realizar:
Jugar con el niño manteniendo siempre contacto visual. Ayudarlo a sentarse sin apoyo entre los 5-6 meses para prepararlos parar a comer.
Estimular el gateo a los 9 meses.
Poner objetos un poco más lejos para que los vaya a buscar.
Realizar masajes en ambas extremidades (superior e inferior).
Prepararlos para la marcha.
EVITAR USO DE ANDADOR.
1-2 años
Actividad Motora Esperada: Corre, puede patear una pelota, sube y baja la escala solo, se trepa a la silla de un adulto, se sienta solo. Puede colocar 10 cubos en un recipiente, gira las páginas de un libro, construye torres de 3 a 4 cubos, lanza una pelota con las manos y come solo.
Actividades que podemos realizar:
Ayúdelos a encontrar objetos escondidos en cajas de porotos.
Dele instrucciones al niño/a para que lleve y traiga objetos.
Haga obstáculos donde el niño/a pueda trepar, saltar y correr.
Que el niño/a suba y baje de una silla, hágalo para alcanzar cosas, como una motivación.
Juegue a la pelota con el pequeño/a, que la lance y la atrape.
2-3 años
Actividad Motora Esperada: Se para en un pie por 2 segundos, aún tiene incoordinación motora, se desviste solo/a (excepto poleras). Se coloca pantalones, calcetines y zapatos.
Se lava y seca las manos. Vierte líquidos de una jarra.
Actividades que podemos realizar:
Realizar juegos de encajes (llave-candado)
Realice juegos que requieran de saltos, como por ejemplo, saltar de un lado a otro.
Trabaje tamaños de objetos (grande-pequeño)
Pídale a su niño/a que ayude en casa, a poner la mesa u ordenar sus juguetes.
4-5 años
Actividad Motora Esperada: Se para en un pie 4-5 segundos. Salta sobre un pie.
Lanza por encima de la cabeza- corta con tijeras-copia una cruz con lápiz de cera-dibuja toscamente a familiares.
Actividades que podemos realizar:
Jugar a la cuerda floja y fomentar equilibrio.
Trabajar con melodías que tengan coreografías.
Que el/la niño/a salte desde cierta altura.
Que coloree un dibujo.
Que moldee estructuras
5-6 años
Actividad Motora Esperada: Niño/a muy activo, en constante movimiento.
Lanza objetos lejos, recorta y pega. Se viste solo/a, con excepción de hacer moños. Puede barrer, y ayudar con tareas del hogar.
Actividades que podemos realizar:
Enseñarles a hacer nudos, collares o atar cordones.
Jugar a los bolos con ambas manos.
Esconder objetos en la habitación y que lo encuentre.
Jugar a imitar animales, tanto corporal como verbalmente.
Lanzar pelotas e insertar desde lejos.
Finalmente, debemos tener claro que el juego es nuestro mejor aliado en estas vacaciones, en este artículo quisimos que identificaras en qué edad se encuentra tu hijo (a) a nivel psicomotor, y cómo, desde ahí, estimularlo/a a través de su mayor ocupación (el juego), de esta manera no sólo sus pequeños van a aprender, sino que también se divertirán.
Recuerden, cada niño es distinto, no se desesperen si sus hijos aún no logran realizar ciertas actividades, la paciencia ayuda al niño/a a sentirse seguro/a, y para eso, nosotros debemos apoyarlos en este bello proceso.
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